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Observaciones clĂnicas y de laboratorio demuestran que los protozoos del tubo intestinal están relacionados con una patologĂa mucho más amplia que aquella que solamente se funda sobre los sĂntomas de la disenterĂa. Existe cierta relaciĂłn etiolĂłgica entre la presencia de protozoos y la artritis deformante. Un colon infestado o un abceso apical suministran a la sangre con protozoos ya libres o cargados de bacterias. Los ataques de las articulaciones tienen una periodicidad que corresponde exactamente con las invasiones periĂłdicas de protozoos en el intestino. Hemos encontrado estos organismos en el 100 por ciento de los casos de artritis examinados. Del total de casos protozoarios un 11 por ciento tenĂan artritis deformante. En las tablas adjuntas a este artĂculo, presentamos la distribuciĂłn por clases y la proporciĂłn de diferentes organismos de esta especie observados en la serie total de 725 casos estudiados.
Desde el punto de vista del diagnĂłstico y del tratamiento, el exámen radiografico es esencial para determinar las obstrucciones mecánicas, y el restablecimiento funcional quirĂşrgico. DespĂşes, la administraciĂłn de ipecacuana en dosis fuertes de sesenta granos, todas la noches, hasta que se hayan dado de 6 a 10 dĂłsis. La emetina subcutánea o intravenosamente en dĂłsis de â…“ de grano es muy eficiente. En los casos de artritis hemos obtenido excelentes resultados administrando la droga directamente dentro de la membrana sinovial. Es necesario, además de esto, el lavado intestinal diario o alternado. La sintomatologĂa variada de estos casos se presenta con amplitud de detalles.
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